La Sierra de Caldereros es una sierra situada al este de la provincia de Guadalajara. Se encuentra rodeada por las localidades de Molina de Aragón, Cubillejo de la Sierra, Cubillejo del Sitio, Campillo de Dueñas, Hombrados y Castellar de la Muela.

Su punto de mayor altitud se encuentra en el conocido como el Pico del Aguila, que alcanza una cota de 1500 metros sobre el nivel del mar. Recientemente se ha declarado Monumento Natural.

Los principales atractivos que se pueden encontrar en la Sierra de Caldereros son por nombrar sólo algunos: sus poblaciones de aves, fauna y flora en general, las impresionantes y caprichosas formaciones rocosas y el Castillo de Zafra.

Castillo de Zafra

El Castillo de Zafra se encuentra entre las poblaciones de Campillo de Dueñas y Hombradas. este castillo se ha hecho conocido por haber sido uno de los lugares donde se han rodado algunas escenas de Juego de Tronos.

Es uno de los grandes desconocidos entre los castillos de la provincia de Guadalajara a pesar de ello.

Justo en el castillo frente a la Torre del Homenaje hay un mirador desde el que se divisan las lagunas a lo lejos. Castillo datado en el siglo XII.

El castillo visto en las fotos engaña mucho, según uno se acerca se puede observar su verdadera magnitud. Sólo se puede visitar el exterior.

Paisajes Pintorescos

El recorrido que te lleva por las laderas de la Sierra de Caldereros, es un autentico museo geológico al aire libre. En los que se encuentran por todas partes formaciones curiosas creadas por los efectos de la erosión sobre la roca calcárea. Paisajes de otro planeta. El propio castillo se sustenta sobre una de estas formaciones que salpican el paisaje.

Una posible ruta que se puede plantear es la que parte de Campillo de Dueñas. Para llegar desde Guadalajara hay que tomar primero la A-2 para luego desviarte hacia la N-211 en dirección a Molina de Aragon. Una vez allí carretera hacia Calatayud y pasados unos kilómetros desviarse hacia Campillo de Dueñas.

Saliendo del pueblo de Campillo de Dueñas hay una recta de unos seis o siete kilómetros al fondo de la que se mira aparecer la sierra. Un paisaje de praderas salpicadas de rocas donde se encuentra el castillo. Un lugar silencioso y solitario para alejarse del ruido y la confusión de la ciudad.

Es una zona de fuertes vientos. Se puede ir en veranos sin pasar demasiado calor. Sin embargo las mejores épocas son la primavera y el otoño. En el invierno se complica porque con la nieve los caminos se pierden.

Ocupa un espacio de 2400 hectáreas, de 16 kilómetros de largo en dirección noroeste sureste.En ese espacio se puede observar claramente la formación de los conglomerados formados arenisca. Existen placas dentro de la ruta que explica como se han formado dichos conglomerados. Una lección de geología al aire libre, en vivo y en directo.

Son entre unos ocho o nueve kilómetros de ida , unos 15 o 16 entre la ida y la vuelta. Recorrido de unas cuatro o cinco horas de dificultad sencilla, sin grandes desniveles.

Si eres aventurero y tienes ganas, la ruta sugiere subir hasta el Pico del Lituero para completar la jornada. El camino resulta algo más complicado pero merece la pena por las vistas de toda las sierra.